El ánodo de sacrificio es un componente esencial en el mantenimiento de los sistemas de tuberías de agua de nuestras casas. Este dispositivo se encarga de proteger el sistema de corrosión, al descomponerse en lugar de que lo hagan las tuberías. En este post, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el mantenimiento y la duración del ánodo de sacrificio que puedes encontrar en Leroy Merlin.
Si estás buscando prolongar la vida útil de tus tuberías y ahorrar dinero en reparaciones a largo plazo, este post es para ti. Aquí te presentamos una tabla comparativa con los modelos de ánodo de sacrificio disponibles en la tienda, así como sus precios y características principales.
Modelo
Precio
Material
Duración
Anodo de sacrificio de magnesio
14,99€
Magnesio
2 años
Anodo de sacrificio de aluminio
24,99€
Aluminio
4 años
Anodo de sacrificio de zinc
9,99€
Zinc
1 año
Además, te explicaremos cómo saber cuándo es el momento de reemplazar el ánodo de sacrificio y cómo hacerlo tú mismo de forma sencilla. No te pierdas esta guía completa para el mantenimiento de tu sistema de tuberías en casa.
El ánodo de sacrificio es un elemento de protección que se utiliza en instalaciones de fontanería, calentadores y termos eléctricos para evitar la corrosión del metal en contacto con el agua. Funciona como un electrodo que, al estar hecho de un metal más reactivo que el metal de la instalación, atrae los iones que causan la corrosión y los neutraliza. De esta manera, el ánodo se “sacrifica” al corroerse en lugar del metal de la instalación, prolongando su vida útil.
El ánodo de magnesio es el tipo más común de ánodo de sacrificio utilizado en instalaciones de fontanería y termos eléctricos. Su duración depende de la calidad del agua de la zona y del tamaño del ánodo, pero suele oscilar entre 1 y 5 años. Para saber cuándo es necesario cambiar el ánodo de magnesio, se debe realizar una revisión periódica de la instalación. Si el ánodo está corroído en más de un 50%, es necesario cambiarlo. En Leroy Merlin, el precio de un ánodo de magnesio oscila entre los 15 y 30 euros.
El cambio del ánodo de magnesio es una tarea sencilla que se puede hacer sin la necesidad de llamar a un profesional. Para hacerlo, primero se debe cortar el suministro de agua y electricidad al termo o calentador. Luego, se debe vaciar el agua del termo y localizar el ánodo, que suele estar en la parte superior del termo o en la entrada del agua fría. Se debe retirar el ánodo antiguo y colocar el nuevo, asegurándose de que esté bien apretado. Por último, se debe llenar el termo de agua y encenderlo de nuevo.
Los termos eléctricos también tienen un ánodo de sacrificio, que se encuentra en su interior. La duración del ánodo de sacrificio en un termo eléctrico es similar a la de las instalaciones de fontanería: entre 1 y 5 años, dependiendo de la calidad del agua. Es importante hacer una revisión periódica del ánodo y cambiarlo cuando sea necesario, ya que su deterioro puede provocar la corrosión del termo eléctrico.
Mantenimiento de termos eléctricos con ánodo de sacrificio
Además de la revisión del ánodo de sacrificio, los termos eléctricos requieren de un mantenimiento periódico para prolongar su vida útil. El mantenimiento consiste en vaciar el agua del termo y limpiarlo con un producto específico para eliminar posibles depósitos de cal y otros residuos. Es recomendable hacer una revisión cada 2 o 3 años para asegurarse de que el termo eléctrico sigue funcionando correctamente.
El ánodo de sacrificio es un elemento importante para proteger las instalaciones de fontanería y los termos eléctricos de la corrosión. Su duración y mantenimiento dependen de la calidad del agua y de la revisión periódica que se haga. En caso de duda, es recomendable llamar a un profesional para realizar una revisión completa y asegurarse de que todo está funcionando correctamente.
